Han pasado muchos descansos obligados en estos días... luego de la semana santa, dos puentes al iniciar mayo y mucho trajín y además, visitas inesperadas alojadas en mi departamento.
Pero no por eso dejé de buscar
oportunidades en el MSN. Acudí a Netito, un niño esplendoroso que está estudiando algo así como Comercio Exterior o cosas de esas nuevas que ahora se estudian como meta profesional.
Hace un buen de tiempo, tuve contacto vía MSN con él... de la manera más fortuita. Apenas se descubría como gay a pesar de su juventud. En ese entonces, era menor de edad. Platicamos tanto al respecto que finalmente nos dimos nuestros teléfonos... teníamos largas charlas por ese medio... él lo hacía a escondidas desde su recámara y yo gastaba buena cantidad de dinero por hacerlo directo a su celular. Nos masturbamos por eso medio varias veces.
Pasó el tiempo... luego lo re-encontré... y ya para entonces tenía ya dos parejitas en su haber... dos chavos de su edad con los que había iniciado el escarceo apresurado entre dos volcanes eruptando hormonas. Él me platicaba de vez en cuando sus desaveniencias y su desarrollo en la preparatoria.
Pasó más tiempo. Finalmente, hace semanas, lo ví
online en el MSN y me dio gusto sincero saber de él. Recordé con una sonrisa sus fotografías traviesas que se había tomado con su celular... la verdad es que está muy bien dotado... un pene circuncidado hermoso y una esbeltez muy característica de los chavos de estas generaciones actuales... Luego lo reprendí y le dije que fuera cuidadoso con eso.. que no las pasara a cualquier persona.. pues en todas se podía ver su linda cara afilada de rasgos finos y su tez pálida que le daba un aire de debilidad. ¿Quizás hice eso por celos? Quizás.
Para estas fechas, Netito ya era todo un universitario preocupado por sus deberes y por la relación que mantiene con su grupito de amigos que le exigen más tiempo que la Universidad misma, se preocupaba por leer y escuchar música. Algunas veces estuve tentado a conocerlo personalmente para mover esas inquietudes culturales.. y quizás seducirlo. Quizás. Pero pudo más mis prejuicios al respecto y decidí aplazar ese momento.
Y ahora.. en el MSN, surge la posibilidad.
Lo platicamos... él se entusiasma y me dice que en cuestión de minutos estaría conmigo para que hiciéramos lo que yo quisiera. Le aclaro que la cosa tendría que ser de dos. Que lo que uno quisiera acceder el otro lo debería manifestar y aprobar.
Mi oficina es amplia... bien aislada del ruido exterior de una avenida muy transitada acá en Guadalajara. Además... el piso del edificio estaría prácticamente solo...
Via celular lo fui dirigiendo entre camellones y retornos laberínticos de esta zona comercial muy transitada. Llegó... bajó de una
pick up último modelo sencilla que pertenece "al negocio de mi papá", aclaró. Traía una gorra de esas que usaban hace años sólo los traileros (ya saben... la mitad hecha por una especie de material parecida a una red muy diminuta y el frente con un lienzo de lona con cualquier logotipo), una camisa vaquera muy justa para su largo talle y unos jeans holgados que dejaban ver la parta alta de unos boxers con estampados cómicos.
Nos instalamos en la recepción principal de éste núcleo de oficinas y de
work stations, pues inesperadamente, uno de los ejecutivos de la compañía hizo presencia repentina. Yo no pensé que fuera a durar bastante en el local, así que no hice el menor intento de abortar la cita con Netito.
Sirvió el incidente para que ambos en la desolada recepción pudiéramos platicar mirándonos a los ojos y tocándonos las manos muy discretamente, pues a pesar de la presencia lejana de la otra persona aislada en su privado, procuramos ser cautos.
Platicamos cualquier cosa... yo no podía dejar de admirar sus rojos labios... finos, delgados pero bien delineados. Sus mejillas sonrosadas por el calor climático y el interno de ambos. Su nariz afilada y pequeña y sus ojos que de repente se abrían desmesuradamente para dar énfasis a ciertas frases derivadas de su conversación adolescente. Pidió un vaso de agua... fui por él. Y al entregárselo le susuré al oído que moría por darle un beso. Se rió nervioso. Bebió rápido el vaso de agua y me pidió lo acompañara a un sanitario. Lo hice, le indiqué la entrada y regresé a la recepción. De lejos veía que la otra persona permanecía absorta en su
laptop, encerrado en su oficina particular. Me adelanté a la sala contigua a la recepción.... Una sala amplia con mobiliario sobrio y sin personalidad de color negro que sirve para recibir clientes. No hay más que sillones y una mesa con algunas sillas. De regreso del sanitario, tras un pasillo, hay que pasar por esa habitación para luego desembocar a la recepción. Justo en la puerta, Netito aparece sonriente... Se me acerca, y me hace constar con una presión que tiene tremenda erección... ambos empujamos hacia adelante nuestras pelvis para que nuestros penes se restrieguen en el marco de esa puerta que es un punto ciego en el que se puede observar alrededor, pero no observado.
Nuestros dientes chocan repentinamente y nos fundimos en un beso fresco, de sabor a menta.
Somos prudentes y volvemos a la recepción tomados de la mano. Los dos reímos. Y seguimos platicando... Netito me confiesa que ahora que ha sentido mi pene contra su muslo quiere conocerlo. Desafortunadamente, la otra persona no hace ni el menor intento de salirse de la oficina.
No hicimos nada ese día.. excepto dos que tres toqueteos más en la salita anexa a la recepción... Hasta que Netito desesperado decide sacar mi pene, lo chupa con fruición... se levanta, saca el suyo y entonces los dos nos masturbamos desesperados hasta explotar.
Netito decide retirarse luego de las limpiezas necesarias... Abrumado y algo decepcionado. Eso me entristece un poco... No sé si terminé desagradándole o si iba turbado por no haber consumado nada más.
Se retira en su pick up.. y yo me quedo ardiendo, con una sonrisa. Algo intranquilo... Quizás esa intranquilidad hubiera desaparecido si en ese momento supiera que dentro de poco nos volveríamos a ver.